lunes, 29 de septiembre de 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
domingo, 7 de septiembre de 2014
Actividad de la lectura "Enseñar a investigar investigando."
Marta Rizo propone en su escrito que la mejor manera de aprender a investigar es investigando. Suena lógico, ¿cómo aprendes a andar en bicicleta?, subiéndote a una bicicleta. Es muy probable que todos, después de algunos dolorosos intentos aprendiéramos a usar dicho transporte exitosa mente.
¿En verdad pasará lo mismo con la investigación? ¿Serán más dolorosas los intentos? ¿Cuántos habrá? Eso sí no lo sé.
Lo que sí sé es que sirvió de mucho que mi padre me diera algunas vagas instrucciones antes de montarme a la bicicleta, aunque eso no evitó algunos raspones que actualmente siguen en mis rodillas,
Con las no tan vagas instrucciones que a la fecha se me han dado en cuanto a investigación (que por cierto, al parecer son similares a las que se les han dado a la mayoría de mis compañeros) espero evitar cicatrices permanentes. A la fecha pienso que nos ha ido bien con la metodología brindada, y es que como dice el maestro Eduardo Escamilla, con quien tuve el gusto de platicar un rato, "lo importante es que los alumnos salgan pudiendo hacer un protocolo de investigación."
Este profesor, por lo que me cuenta, ha sabido subirse a la bicicleta de la investigación desde hace algunos años, viajando por México en busca de la fiesta, que ese podría decir que es su línea de investigación que va construyéndose día con día, en compañía de algún profesor de historia o algún antropólogo que junto con los alumnos que se dejen llevar, aprenden a investigar investigando.
Claro que no todos pueden o quieren ser parte del viaje, es por eso que Escamilla deja que sus grupos de alumnos en CCH o la FES se den algunos tropezones, eso sí, siempre ayudándolos a levantarse y si así se dan las circunstancias, que sigan su propio camino a la investigación en el programa "Jóvenes hacia la instigación,"
Quizá no todos hemos recorrido el país en compañía de nuestro profesor, pero si a todos los que alguna vez cursamos una materia de investigación se nos ha puesto el reto de por lo menos planear una. Investigar investigando, subirnos a la bicicleta, aunque tenga llantitas y por la banqueta,
¿En verdad pasará lo mismo con la investigación? ¿Serán más dolorosas los intentos? ¿Cuántos habrá? Eso sí no lo sé.
Lo que sí sé es que sirvió de mucho que mi padre me diera algunas vagas instrucciones antes de montarme a la bicicleta, aunque eso no evitó algunos raspones que actualmente siguen en mis rodillas,
Con las no tan vagas instrucciones que a la fecha se me han dado en cuanto a investigación (que por cierto, al parecer son similares a las que se les han dado a la mayoría de mis compañeros) espero evitar cicatrices permanentes. A la fecha pienso que nos ha ido bien con la metodología brindada, y es que como dice el maestro Eduardo Escamilla, con quien tuve el gusto de platicar un rato, "lo importante es que los alumnos salgan pudiendo hacer un protocolo de investigación."
Este profesor, por lo que me cuenta, ha sabido subirse a la bicicleta de la investigación desde hace algunos años, viajando por México en busca de la fiesta, que ese podría decir que es su línea de investigación que va construyéndose día con día, en compañía de algún profesor de historia o algún antropólogo que junto con los alumnos que se dejen llevar, aprenden a investigar investigando.
Claro que no todos pueden o quieren ser parte del viaje, es por eso que Escamilla deja que sus grupos de alumnos en CCH o la FES se den algunos tropezones, eso sí, siempre ayudándolos a levantarse y si así se dan las circunstancias, que sigan su propio camino a la investigación en el programa "Jóvenes hacia la instigación,"
Quizá no todos hemos recorrido el país en compañía de nuestro profesor, pero si a todos los que alguna vez cursamos una materia de investigación se nos ha puesto el reto de por lo menos planear una. Investigar investigando, subirnos a la bicicleta, aunque tenga llantitas y por la banqueta,
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